En el arte del cortejo, hay algo que debemos aprender, a veces es necesario regresar un pez pequeño al mar, un caballero sabe cuando no hay que aprovecharse de una mujer inocente, despues de todo un seductor podra ser cualquier cosa, pero nunca dejar de se un hombre de honor, tambien tenemos que aprender el Arte del Rechazo
Recuerdo una hermosa mujer que conoci en mi primer año de la Universidad, la llamare I, tenia unos hermosos ojos verdes, unas magnificas piernas, pero todavia era una niña inocente y buena, aun se vestia con la ropa que su madre le compraba, y era infantil en extremo, se ponia celosa de mis amigas, buscaba hacer la platica con temas que sabia que me gustaban, me buscaba en mis salones con cualquier pretexto, me encontraba "casualmente" a la hora de la salida y cosas por el estilo, hubiese sido una presa facil, demasiado facil.
Yo en aquel entonces ya era una rata de alcantarilla, acostumbrado a mujeres hermosas, mi novia en ese momento era una modelo y no tardaria en vivir conmigo; un dia en la Facultad, I me invito a ir a misa el siguiente domingo a Coyoacan, queria quitarme, del segun ella, mal camino, al ver ese acto de ternura, decidi que lo mas decente seria devolver ese pececito al estanque, ella merecia un novio de mano sudada, no a alguien como yo, que ya estaba acostumbrado a jugar de tercera base para arriba, ¿o seria para abajo?
La tecnica que use fue algo refinada, antiguas experiencias me habian dejado lecciones muy malas, pero bien aprendidas, explote su propension a los celos, me hice acompañar mas de lo normal de mis amigas, de preferencia de una que era muy fea, ademas me fui alejando de ella, llegaba despues de la hora a la clase que compartiamos y me salia un minuto antes, evitaba sus salones, y me encerraba en los laboratorios donde ella no podia entrar, (ah que bendicion que las Actuarias no pueden entrar a los laboratorios de los Fisicos), poco a poco se fue enfriando su infatuacion, ademas al ser tan bonita, pronto tuvo mas pretendientes.
Esta experiencia fue divertida en muchos sentidos, ha sido una de las pocas veces que he visto a una mujer hermosa ponerse celosa de una fea, (la unica vez que le ha pasado a mi amiga eso), ha sido una de las pocas mujeres que se propuso salvar mi alma, que ya estaba irremediablemente perdida desde hacia años, pero lo peor, fue que pese a todos mis intentos, por no lastimarla, un dia que estaba comprando Libros en la Gandhi, acompañado de mi novia, ella nos vio de frente, y de todos modos le rompi el corazon, jamas volvio a dirigirme la palabra.
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