Muy pronto en mi vida, me di cuenta de que tenia mucha suerte con las mujeres, en segundo de primaria, una niña de mi salon me pidio que fuera su novio, pero yo era muy inocente, muy niño, ni siquiera sabia que era eso, con los años resulto obvio que atraia a cierto tipo de mujer de forma desmesurada, si habia una rubia de ojos azules o verdes con sangre tipo ARH a veinte kilometros a la redonda, quedaba prendada de mi inmediatamente, en cambio, si era una morena de ojos cafes, era necesaria una ardua campaña para conquistarla, al principio el fenomeno me parecio curioso, pero nada mas, cuando ya creci y comprendi mucho mas de la Ciencia y del mundo, me di cuenta de que era una custion genetica, posiblemente mis genes fuesen los complementarios de ese tipo de mujer, por eso la atraccion irresistible que sentian por mi.
Siempre hay un tipo de mujer que es geneticamente complementaria a nosotros, con ellas no es necesario hacer ninguna campaña de conquista, la mayor parte de las complicaciones vienen de vivir juntos, y es a donde se debe de usar nuestro arte, en mantener la felicidad al maximo y los problemas al minimo.
Pero no son las unicas conquistas sin merito, seducir a una esposa aburrida o a una mujer fea son igual de intrascendentes, son objetivos que no ofreceran resistencia y seran presas faciles, campañas simples que por ende seran aburridas, (por lo menos hasta que el esposo se entere o la fea te contagie algo).
La sociedad ha cambiado mucho y ahora es mucho mas facil llevarse a una mujer a la cama, pero tambien las relaciones son menos estables, menos importantes y no es raro que una mujer facil, lo sea tanto, que por ella hallan pasado regimientos enteros, algo que por muy liberal que se digan algunos, siempre es molesto; de hecho me ha tocado ver algo que nunca crei posible, las mujeres que bufan de bajos instintos al verte, y que no lo ocultan, pero de ese tipo de pervertidas, me he alejado tanto como es posible, el sexo es divertido cuando eres joven, pero pierde rapidamente su delicia cuando se hace sin amor.
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